Introducción

Los champús y acondicionadores sin sulfato se están volviendo más populares a medida que las personas descubren sus beneficios.

¿Por qué ir sin sulfato?

• Los champús sin sulfato son más suaves para el cabello. Los sulfatos que están presentes en un champú tradicional eliminan los aceites naturales del cuero cabelludo, secan y dañan los tallos del cabello, e incluso pueden provocar caspa u otros problemas del cuero cabelludo si se usan con la suficiente frecuencia.

• Los champús sin sulfato son mejores para el cuero cabelludo. Darle un descanso a tu cabello de vez en cuando cambiando a un champú sin sulfato le dará tiempo (y por lo tanto a ti) para recuperarse de todo el daño causado por el uso regular de acondicionador con sulfatos.

• ¡Los champús sin sulfato son mejores para el medio ambiente! Se estima que hasta el 75% de los desechos domésticos que ingresan a los vertederos provienen de productos para el cuidado personal como jabones y detergentes; ¡Reducir el consumo de estos productos ayudará a reducir significativamente esta cantidad!

Cómo cambiar a un champú y acondicionador sin sulfato.

Puede cambiar fácilmente a un champú y acondicionador sin sulfato, pero es mejor no lanzarse de cabeza. Primero pruebe solo el champú solo; probablemente podrá saber de inmediato si está funcionando para usted o no. Si es así, ¡genial! Continúe y agregue un poco de acondicionador sin sulfato también. De lo contrario, intente cambiar un producto a la vez: primero el champú y luego el acondicionador (o viceversa). Y no use un champú sin sulfato con un acondicionador sin sulfato; como se mencionó anteriormente, esto no tiene sentido desde el punto de vista de los ingredientes porque ambos están destinados a hacer cosas diferentes para tu cabello.

Los champús y acondicionadores sin sulfato pueden ayudar con los siguientes problemas del cabello.

Si sufre alguno de los siguientes problemas de cabello, vale la pena probar los champús y acondicionadores sin sulfato:

• Caspa

• Cabello seco

• Perdida de cabello

• rotura del cabello

• Adelgazamiento del cabello

Los productos sin sulfato también son útiles para las personas que tienen psoriasis y eccema en el cuero cabelludo, así como para aquellas con dermatitis en el cuero cabelludo.

Cómo usar champús y acondicionadores sin sulfato.

• Aplicar acondicionador después del champú.

• Use una pequeña cantidad.

• Masajear en el cabello y dejar actuar unos minutos.

• Enjuague bien. Repita si es necesario, pero no exagere, ¡es mejor no dejar acondicionador en el cabello!

Los champús y acondicionadores sin sulfato se están volviendo más populares a medida que las personas descubren sus beneficios.

Los champús sin sulfato son cada vez más populares debido a que son más suaves para el cabello y mejores para el medio ambiente. La razón de esto es que los sulfatos son detergentes fuertes que pueden dañar el cabello y despojar al cuero cabelludo de los aceites esenciales. También hacen que los productos para el cabello se vuelvan espumosos, lo que significa que usas más champú o acondicionador de lo necesario.

Los champús sin sulfato no hacen tanta espuma como los regulares, ¡pero no dejes que eso te desanime! La menor cantidad de agentes espumantes que contienen significa que no tendrán ningún efecto negativo en el cabello ni harán que se seque con el tiempo. De hecho, algunas personas descubren que experimentan menos puntas abiertas cuando usan un champú sin sulfato.

La mejor manera de comenzar con una nueva rutina es cambiar un producto a la vez para que su sistema no sufra ningún impacto: intente reemplazar una botella cada pocas semanas hasta que todos sus productos estén libres de sulfatos (y no dude en consultar nuestra guía sobre la frecuencia con la que debo lavarme el cabello).

Conclusión

Si está buscando un champú y un acondicionador que no le quiten toda la humedad a su cabello, entonces puede ser el momento de considerar cambiar a un producto sin sulfato. El uso de estos productos tiene muchos beneficios, desde un cabello más saludable y menos daño por herramientas de peinado como secadores o planchas.